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miércoles, 10 de abril de 2013

La poca vergüenza de IBERCAJA y del sector bancario en general


¡¡Ya es oficial!! IBERCAJA se lava las manos y se niega, por un tecnicismo que supone un error y un vacío de responsabilidad en el sistema interbancario internacional, a devolverme los 800€ que me robaron de sus propias manos tras clonarme en Brasil con total facilidad e impunidad una tarjeta MASTERCARD de débito de esa entidad. Si queréis ver más detalles del tema podéis leer el siguiente enlace:


Sin aportar una sola prueba en contra de lo que yo estoy denunciando, tienen la POCA VERGÜENZA de decirme que no hay nada que demuestre que la tarjeta fue clonada. No les vale la denuncia frente a la policía ni la palabra de un cliente con 10 años de antigüedad que les ha confiado sus cuentas personales, la hipoteca de su casa, las cuentas de sus familiares más allegados y las de sus empresas. 

¿Qué os puedo decir? Me dan una pena y un asco muy profundos darme cuenta tras tantos años de que he confiado mi dinero y mi seguridad a una entidad que a la primera de cambio me da una patada de esta manera. Demuestran además lo cortos de miras y la falta de ética que manejan si consideran que un cliente de tantos años y que les ha hecho ganar mucho dinero durante este tiempo vale para ellos menos de 800€.

De todas maneras esto no acaba aquí. En cuanto vuelva a Barcelona, además de cerrar todas mis cuentas en esa puñetera entidad pienso poner la correspondiente denuncia frente a la oficina de defensa del consumidor y llevar el tema hasta el final.

Os pido por favor que le deis la mayor difusión posible a este tema, para que nadie más confíe en esta gente y, si tienen alguna cuenta en IBERCAJA, tengán muchísimo cuidado.

1 comentario:

  1. Me toca ser justo y reconocer que finalmente IBERCAJA se comportó como debía y me devolvió el pasado verano el importe sustraído. Tuve que reclamar durante 8 meses hasta que alguien realmente me escuchó, se dejó de formalismos y procedimientos internos y me ayudó a dar en el clavo con mi reclamación. Fue algo tan simple como demostrar que el dinero había sido sustraído durante 3 días seguidos desde un cajero automático situado a 6 horas de viaje de donde yo vivía y trabajaba. Estoy seguro de que en Ibercaja y CASER Seguros conocían este dato desde el primer día y a pesar de reclamarlo continuamente se fueron haciendo los locos para ver si me cansaba o encontraban alguna contradicción en mi queja. Debo agradecer las gestiones de las personas que dan la cara con el cliente en las agencias, pero dejo abierta y vigente mi crítica feroz hacia esa panda de chupatintas que se escudan en el anonimato que les da no tener contacto directo con el público para despreciarlo.

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